jueves, 3 de septiembre de 2009

Mientras tanto....en la fosa de los 5 lamentos


Continuando con choros inter sesiones, y porque no tengo nada que hacer, he aqui un choro extra para la historia.


Madras Kalgore camina en la oscuridad, iluminado unicamente por su sunrod y las dragonshards de khyber que ocasionalmente surgen en su travesia. Madras esta ya familiarizado con este sitio, el cual conoce a la perfección desde hace más de 200 años.
-Doscientos años-, habla para si el hombre, quitandose el sudor de la frente, el calor se hace cada vez mayor en la fosa principal de su señora, la cual lo espera impacientemente, seguramente para encomendarle otro "trabajo", los cuales, creia, se abrian terminado cuando su ama despertara completamente de su eterno sueño.

Madras no fue siempre un esclavo de la Hija de Khyber, hace 200 años era un joven aventurero de 22 años, que habia logrado escapar de la esclavitud en Sarlona y que recorría con gran fulgor las selvas virgenes de Xendrik. Fue en una de esas aventuras que el joven rogue se topo con un furioso grupo de gigantes de fuego, quienes matarón a sus compañeros y lo dejarón medio muerto entre las ruinas de los Titanes. Cuando despertó, adolorido, Madras se dio cuenta que era observado por un gigantesco Dragon de Bronce, quien habia atendido sus heridas.
El dragon se presentó como Akela, miembro del poderoso grupo de Dragones de Light of Siberys, quien se encontraba en el continente buscando la tumba de su visabuelo, quien murió en combate contra los Titanes, hace casi 32000 años.

En agradecimiento, Madras lo ayudó en su busqueda, y cuando encontrarón la tumba, Akela accedió llevarlo al continente prohibido, Argonassen, donde solo los dragones pueden entrar.
Durante 10 años, Madras y Akela trabajarón juntos para encontrar templos perdidos, y secretos ocultos que dejarón los Coatls antes de desaparecer. Hasta que un día, el conclave necesitaba soldados valientes para aventurarse dentro de la Fosa de los Cinco Lamentos, sintió donde se supone esta encerrada la Hija de Khyber, un honor aparentemente en la sociedad de los Dragones, por lo que Akela acepto sin dudar, y Madras con él (era la primera vez que un humano acompañaría a un Dragon en una misión como esta). Poco sabía Madras que esto era un viaje sin regreso, ya que cuando un Dragon entra a la fosa de los 5 lamentos, ya no puede salir, ya que si lo hace, sera ejecutado por los otros dragones, por el temor de ser corrompido por la Hija de Khyber.

Fue en la fosa que Madras presenció por primera vez el verdadero terror, y pronto, Akela sucumbió ante las aterradoras criaturas que merodeaban el foso. El mismo Madras estuvo a punto de perder la vida en una batalla épica contra el Rakhasa Shere Khan. Al final de la batalla, y al ver que no tenía esperanzas de vivir, Madras se adentró más en el foso hasta encontrar el Cristal donde yacia encerrada la Hija de Khyber, y ahi, la propia semi-diosa le ofreció la vida eterna a cambio de servirle como uno de los Talones de Tiamat. En un principio Madras se negó, y anduvo rondando por muchos meses, quizás años (Madras perdió el paso del tiempo), en el foso, pero la Hija de Khyber no lo atacaba ni mandaba a sus esbirros por el, quería que pasara el tiempo encerrado en este foso, justo como ella. Al Final Madras acepto el trato de la Hija de Khyber y le fue dada la inmortalidad y fue llamado por los otros sirvientes, Mowgli, que en gigante significa el hijo bastardo. Ahi se dió cuenta que la hija de Khyber podía usar sus poderes para sacar del foso a sus siervos hacia la DragonCrown, en el continente de Khorvaire, y fue cuando empezó a trabajar para ella, con absoluta lealtad, ella quien le había devuelto la luz y la esperanza; y nació su gran odio hacia los crueles dragones que mandan a sus mejores hombres a morir vergonzosamente, y abandonarón a los Coatls en la batalla final contra la Hija de Khyber y los otros Overlords.

Madras entró al gran salón donde se encuentra la hija de Khyber, ahora liberada. Se encuentra sentada en su majestuoso trono y con su forma humana. Ella sonrie y lo manda llamar:
-Mowgli, ven aquí mi sirvo humano, te tengo una tarea muy importante- dijo la hija, con una gran sonrisa en sus labios, y su reflejo en sus ojos. Madras entonces puso atención a su imagen, un hombre a mediados de sus 30s de larga cabellera blanca y ojos que parecen una mezcla entre turquesa y verde, de tes clara y vestido de rojo, portando consigo los "colmillos de la hija", dos dagas creadas por la misma Hija de Khyber, y encantados por los mejores hechizos de Shere Khan.
-Necesito que mates a los mortales que se atrevierón a herir mi cuerpo físico-, dijo ella con tono furioso. Madras entonces se dió cuenta, que la Hija, aun estaba recuperandosé de aquella batalla, que de haberla perdidó, su cuerpo físico habría muerto y ella tardaría en su estado debilitado actual, por lo menos 3 meses en crear otro. Pero el estado debilitado de su Diosa, era aun el poder de un Dios.
-Se hara lo que tu ordenes mi salvadora-, dijo Madras mientras inclinaba la cabeza.

Madras salió de la habitación y se puso a pensar en aquellos mortales. Los que había sido los asesinos de Baghera y Shere Khan (a los cuales la Hija, los encerro como castigo por haber fallado en traerle 1000 almas, y no permitirian que rencarnaran en un largo periodo de tiempo), y se pregunta a si mismo, si él, será capaz de derrotar a estos heroes.
-Tal vez,- se repite a si mismo, -sea hora de despertar a Uranio-, mientras muestra una tenue sonrisa.

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