Rings of Akarot, Prólogo:
Durante la mayor parte del último siglo, el reino de Sanassa, conocido como la tierra de arena y fuego, ha sido regida pacificamente por Faraón Knurn y su esposa la Devi Layla.Knurn es reconocido como el mejor Archimago de todos los tiempos y su esposa Layla como la famosa Bruja Reina del Fuego y Destino.
Hace 16 años, en la noche en la que nació la nieta menor de Faraón, una lluvia de estrellas se observó en todo el reino, y con ella, misteriosas tormentas de arena azotarón los desiertos, y extrañas ruinas aparecierón.
Algunos expertos afirman que se trata de la mistica Arhosia, otros, de la cruel Bael Tur, y frecuentes rumores en la temida Jungla Negra hablan del despertar de un ente que había dormido por varios milenios y que los Yuan Ti adoran. Rumores aun más oscuros, afirman que se trata del Primordial Apep (Apophis).
Las fuerzas de Faraón se han logrado detener el avance de estas bestias, pero muchas villas han quedado desprotegidas. Para colmo, los Genasi aprovechan la situación para llenar de esclavos humanos sus ciudades, motivados por crueles Genios Efreets y Djinns que llenan sus oidos con miel, y sus bolsillos con oro.
Han pasado 16 años, y las hordas reptilias continuan su masacre. Para colmo, ante la destrucción algunos dragones han tomado ventaja y se han apoderado de diversas secciones del desierto como parte de su territorio, embarcaciones de piratas de Kyokun y Vikingos de Anganar han llegado hasta las tierras del fuego y arena en busqueda de las famosas riquezas del reino y la esclavitud es un destino cada vez más frecuente para los aldeanos que viven fuera de las grandes ciudades.
Ante toda esta destrucción y caos, la sacerdotisa de Hathor, Sura, ha decidido cumplir con el ritual lunar para poder convertirse en el oráculo de la Diosa, y así evitar mayores peligros en el reino. Durante 3 meses se ha bañado en leche sagrada y aguas benditas, y ha usado los más esquisitos perfumes y vestidos de seda e hilos de oro para preparase para el gran ritual. Su gran embarcación esta lista y ella esta dispuesta a recibir las bendiciones de Hathor.
La noche anterior al ritual, Hathor visitó en sueños a Sura, y le mostró 4 escenas con diversas imagenes:
1. Un bote de oro que se convierte en estrella fugaz.
2. Un hombre de Oriente, que lleva tierra en sus manos, Otro hombre con una mirada muy profunda que pareciera penetrara hasta lo más profundo de su mente. Un lobo ensangrentado en fauces y garras, y un Dwarf que sujeta un bastón marchito sobre un navio entre las arenas.
3. Un rebaño de vacas deborado por una serpiente.
4. Seis aros dorados en el cielo que cubren a Khefer.
Capitulo 1: La sacerdotisa, y el templo bajo la arena.
Frayl terminaba los últimos preparativos para el ritual, su magia se habia vuelto muy inestable en los últimos meses, y ya no estaba segura si surtiria efecto.-"Es mi última esperanza"-, se decia a si misma mientras exprimia sus últimas fuerzas.
El ciculo de transportación estaba completo, y con este viajaría hasta el gran palacio de Amenti donde podria hablar con la Devi en persona, La Bruja Reina de Fuego, Layla, quizá la única persona que podría salvarla de no morir por los efectos de la bruma que la consumían lenta y dolorosamente.
Mientras realizaba los últimos encantamientos y pronunciabas las palabras de la fórmula, Frayl notó que algo salió mál, el dolor se volvia insoportable y pronto se vió inmersa en una luz que no correspondía al del circulo de transportación. La impureza de su sangre había afectado el ritual y ahora este le succionaba la vida, pero si Frayl usaba su magia para detenerlo, solo empeoraria las cosas. En pocos segundos la luz la envolvió y con esta llegó un inmenso dolor.....
La sacerdotisa Sura terminó el baño de 48 horas en las cristalinas aguas del río Iteru,
"Ya no hay vuelta atras..."pensó la jóven.
Una vez que una Sacerdotisa de Hathor, diosa de la Luna, el Amor y el Destino, inicia el ritual para convertirse en oráculo, este es irreversible.
Si falla, no podra intentar el ritual de nuevo, si tiene éxito, Hathor le otorgara el sueño premonitorio y los rituales secretos de adivinación.
Lo único que hace falta para completar el ritual, es bañarse en el estanque sagrado en el templo de Hathor ha 50 km de la capital. Durante esa peregrinación, Sura no puede tocar, ni ser tocada por nadie, por lo que se ha cubierto de pies a cabeza con el atuendo del sacrificio; una fina y delgada tela que la cubre de la cabeza a los pies en forma de un delicado velo.
Cuando llegó el momento de partir, El Faraón, y el resto de la familia real la esperaban, junto con las 4 "siervas del oráculo", hermosas doncellas de la misma edad de Sura, que la acompañaran el resto de sus vidas. Sura las eligió de entre todas sus amigas, y estas, orgullosamente aceptarón el nombramiento.
Finalmente, las 4 siervas del oráculo, y Sura, subierón al maravilloso transporte que las esperaba. Una embarcación la cual había sido hechizada por el propio faraón para flotar por los cielos y llevarlas al templo de Hathor por una travesía segura y sin demora.
Justo al ir subiendo Hathor le proporciono a Sura volvió a ver la visión que la noche previa había tenido, y sintió una gran inseguridad.
-"Debo ser valiente" expresó para sí y continuó hacia la embarcación.
La primera hora de viaje fue tranquila, surcando el cielo sin mayor contratiempo, fue entonces cuando Sura vió algo peculiar, una luz púrpura que se dirigia a toda velocidad hacia las arenas del desierto. Cuando esta luz toco el suelo, en una gran explosión, una gran cantidad de arena se esparció por kilómetros y un terrible rugido emergió.
A los pocos minutos Sura vislumbró al terrible Dragón Atomos, surgiendo de entre la arena, muy probablemente molesto por el golpe recibido, atacando una caravana que se encontraba cerca de donde sobrevolaba la Embarcación del Faraón. Posteriormente, Atomos se percató de la presencia de la embarcación y voló hasta donde se encontraba.
Sura Sabía que los dragones de Arena como Atomos son grandes trogloditas, y que tienden a devorar cualquier ser vivo que se encuentre a su paso, aun estando satisfecho por lo que rapidamente atacó el navió donde viajaba.
Los guerreros de la embarcación lucharón, pero no estaban preparados para combatir con un dragón y rapidamente fuerón devorados. En un acto desesperado las siervas del oráculo encerrarón a Sura en su camarote donde sabian que la magía del Faraón la protegeria. Sura no pudo hacer nada y solo escucho los gritos a afuera de su alcoba. Pronto, el daño en el navió fue grave, y la nave calló al suelo vertiginosamente, sin embargo, la magía de Faraón protegió a Sura, y su alcoba resultó ilesa a pesar de la fuerte caida, sin embargo Sura no podía salir debido a que la puerta estaba cerrada por afuera, y quizá permanecería ahí días enteros antes de ser rescatada por la guardia de Faraón pero sería muy tarde para el ritual.
Sura solo se sentó, y empezó a llorar en silencio.......
Quizá una hora después, alguien movio el cerrojo de la puerta de Sura. Ella rapidamente se incorporó y limpió sus lágrimas. Cuando se abrió, vio que afuera se encontraban 2 hombres, 1 dwarf y un shifter quienes se habían encontrado con el navio, escapando del dragón Atomos.-"Por supuesto, Ahora todo tiene sentido", pensó, " mi visión, la imagen del navió en forma de estrella fugaz representaba la destrucción de su transporte, y las personas que tenía enfrente tambien son las que ví ahi!".
Sura saludó cordialmente a sus rescatadores, quienes se presentarón como Uther, Dwarf Vikingo de Anganar, que durante sus viajes por los mares del sur buscando fama y fortuna fue atrapado por esclavistas Genasi y llevaban a vender de no ser porque la caravana de estos fue devorada por Atomas, siendo él, el único superviviente. Haggard, el Shifter Barbarian, quien decía ser un ex-gladiador, esclavo de los Genasi por toda su infancia, hasta ganar su libertad por su propia mano. Long Feng, un hombre Earthbender que venía de las tierras de Kyo Kun buscando las extrañas ruinas de la arena, con la esperanza de obtener poder para subir entre la nobleza de su país.
Pero fue la mirada de uno lo que más la asombró e inclusó, aterró, el que se hacía llamar Aizen, que en aspecto parecía humano Warlock/Wizard, pero que se comunicó con ella sin abrir la boca, de pensamiento en pensamiento.
Las palabras, si se pudieran llamar así, que Aizen le dió fueron de calma y apoyó, y viendo lo limitado de su tiempo fue cuando Sura les suplicó ayuda.
-"Por favor, se los ruego, les pagaré con oro y joyas, mi nombre es Sura, Sacerdotisa de Hathor, y estoy por convertirme en Oráculo de la Diosa. Estoy en medio del ritual, y se que es mucho pedir dadas las circunstancias, pero necesito que me lleven al templo de Hathor, ya que no puedo tocar ni ser tocada por ninguna otra persona o criatura en ese transcurso, y tiene que ser antes de la media noche de hoy" dijo Sura.
Sura huyó con el grupo atravez de los mares de Salitre por donde se había estrellado su navio. El Dragón los atacó con gran furia en el camino, pero usando los restos de la embarcación y con la gran estrategía que Uther, Aizen y Haggard lograrón perderlo. Aunque la nave quedo inutilizada.
Después de caminar unas horas por el desierto, el grupo llegó finalmente al templo, donde Sura quedó horrorizada el encontrar que este, se encontraba abandonado y sumido en arenas, como si nadie hubiera estado ahí por varios meses.
-"Esto no es posible!!!, siempre han existido sacerdotisas dedicadas que han protegido sus tesores y rituales, donde estan??"- exclamó.
Uther entonces encontró algo entre la arena cercana al templo. Una misteriosa figura vestida de púrpura que se encontraba en la arena
Capitulo 2: La elfa herida, y el templo en ruinas.
El grupo observó a la figura vestida de color púrpura en la arena. Al alzarla, notarón que se trataba de un elfo androgino, que solo por las vestimentas se infería que era mujer. Sus cabellos era muy rizado, cosa muy rara en los elfos, y de color rubio. Su atuendo era completamente fuera del contexto climático de la zona, llevaba una capa muy abrigadora y gruesa, y su ropa en sí era para un clima frio y muchas runas grabadas en su atuendo.
Uther reconoció las runas como la escritura Dwarfica que se ocupa en Anganar, por lo que sus vestimentas y ropajes tambien son de dicha regíón polar, pero la pregunta surgió, ¿qué esta haciendo esta elfa de Anganar tan lejos de casa?.
La elfa estaba muy mal herida, y los poderes divinos de Hathor no podían ayudarla, ya que Aizen y Long Feng descibrierón que portaba las marcas de "la plaga de la bruma", una enfermedad que le ocurre a los manipuladores arcanos que hay utilizado su poder para extraer más energía a expensas de la fuerza vital propia y de los seres vivos que lo rodean. Hasta donde Aizen sabe, no hay cura de dicha enfermedad y si puede ser muy contagiosa entre los usuarios arcanos como Aizen (Long Feng es un Elementalist, Earthbender, y los elementalist por alguna razón son inmunes a esta enfermedad).
Al no responder, el grupo decidió entrar en la ruinas del templo de Hathor. Una vez adentro, Sura se horrorizó al encontrar que el templo estaba lleno de la "bruma", y los cuerpos de los que fuerón las sacerdotisas de la Luna y el Destino.
Continuara.....
TRAINED SKILLS